sábado, 1 de julio de 2017

Melodies and Memories

Con el cuerpo machacado y los pies destrozados, dormimos del tirón a pesar de la luz. Yo creo que aunque hubiera venido un tío con una linterna a darnos en toda la cara, no nos hubiéramos enterado.

Jornada de relax. Si algo vamos aprendiendo es que después de un día duro hay que programar una jornada de descanso, porque si no te faltan fuerzas durante el viaje y tienes que dejar de hacer cosas por agotamiento.

Hemos contratado un crucero por un fiordo cercano, de nombre imposible. No es que se llame imposible, como la misión de Tom Cruise, sino que es imposible de pronunciar. Y no es que se llame crucero porque sea un trasatlántico, sino que es un barquito chiquitito que nos llevará desde Fjærland hasta Fjærland, con media hora para descansar en la otra punta del fiordo.


Estamos cerca y lo hemos reservado para una hora prudente, así que vamos haciendo paraditas a hacer fotos. Fotográficamente hablando, estoy disfrutando mucho del viaje a pesar de haberme traído un sólo objetivo.

Fjærland no es pequeño. Es mínimo. Y está lleno de libros por todos los lados. Hay estanterías con libros que puedes coger y llevarte tras pagar uno o dos euros por libro. Es como una biblioteca de autoservicio en cada esquina.


No habrá más de media docena de casas, de las que la mitad dan al fiordo. Preguntamos a 3 personas y nadie sabe donde para el ferry. ¿En serio? ¿Os pasais el día leyendo y por eso no veis que para un barco y se lleva gente?

A ver... el barco, grande no es. Pero de ahí a que la dueña de la única tienda del pueblo, que tiene la parada del ferry en su puerta, no lo vea...

Nuestro barco es el azul. A la ida sólo sube con nosotros un matrimonio de California muy agradable con el que, una vez a bordo, ni nos vemos. Y eso que es pequeño...

Este fiordo, aunque precioso, no es tan espectacular como otros, así que nos relajamos profundamente y disfrutamos no sólo del paisaje, sino también de la tranquilidad, de que no haya prisa por llegar a ningún sitio.

Hoy está nublado. Hace fresquito y el día también parece decirnos que nos lo tomemos con calma.

Al otro lado tampoco es que haya nada especial, y sólo tenemos media hora antes de coger el ferry de vuelta. Nos da tiempo de ver el pueblo entero, tiendas incluídas, tomar un té con un pastel de manzana y sacar algunas fotos...

La vuelta la hacemos en su mayoría en la parte interior del barco. Hace fresquito y ha subido mucha gente que ocupa las dos cubiertas, así que es más cómodo dentro.

Nuestro próximo destino es Lom. Otra cosa que he aprendido de los viajes por carretera es que no hay que poner muchos kilómetros en cada etapa, porque lo bonito no es conducir, sino ir parando. Y en Noruega se para mucho...


Hacía tiempo que no ponía fotos de bichos. Aquí unas vacas con flequillo y amenazadores cuernos que me miraban con cara de "ya está aquí el tonto de la camarita"...

Por no hablar de los corderos o carneros o borregos u ovejas (qué sé yo) que se tumban a echar la siesta en mitad de la carretera. 

Sin darnos cuenta vamos subiendo y subiendo y pasamos por zonas nevadas con lagos donde volvemos a ver la delicada belleza del hielo azul. Lástima de nubes...

Viajar por Noruega es impresionante. Recomiendo hacerlo en moto, en autocaravana o incluso en tienda de campaña, porque puedes acampar casi donde quieras. Pero siempre, siempre, siempre con una cámara de fotos.

Llegamos a Lom. ¿Qué tiene Lom? Una iglesia. Es muuuuy antigua (si queréis datos, seguro que en el post de Ingrid los encontrais) y toda de madera. Primero hicieron una muy pequeñita y tuvieron que irla ampliando para entrar todos. Es realmente bonita. Y por supuesto está rodeada de un cementerio.

Poco más allá está Skåjk, que es realmente nuestro destino de hoy. Hoy es el último día del Countryfestivalen, un festival de música country. Pero no teníamos prisa por llegar, porque hasta las 23:15h no actúa el gran Billy Yates!!

A pesar de no traer su banda habitual, Savannah, suena muy bien. Incluso lleva steel guitar y fiddle. Oímos cantar por primer vez en directo "On my way to Norway", canción que compuso en el avión de vuelta después de actuar aquí en el pasado y en la que declara su admiración por esta tierra. No me extraña.


Viene con la família entera y por fin podemos conocer a su esposa Nancy y a su hijo Grayson. Son maravillosos, como no podían ser de otra manera. Lástima que no podremos verlos mucho rato porque después del concierto han de marchar en el autobús que les lleva a ellos y a la banda a su hotel. Al día siguiente madrugan y se van a Oslo.


Grayson canta un tema y es enternecedor ver a Billy detrás haciendo los coros y a Nancy en primera fila grabándolo con el móvil. Grayson, que ya cantó dos frases en "Mother's love" cuando tenía 9 años, está hecho un tiarrón alto como yo que está planificando sus estudios para ser cirujano...

Al acabar el concierto nos juntamos con Billy para despedirnos. Abrazos, recuerdos para familía y amigos, deseo de vernos pronto... y un regalo.

Nos regala su último CD: Melodies and memories.


Es un álbum recopilatorio (más un tema nuevo) que hizo para que la gente que va a verle a su espectáculo de Branson MO pueda llevarse en un CD un buen recopilatorio de su discografía.

Lo abre para enseñarnos que nos lo ha dedicado como de costumbre y... no me lo puedo creer...


¡En el interior hay una foto mía! Se trata de una foto que le hice en el festival Cowboy Boots en Barcelona y que me pidió al verla para su instagram.

Pero eso no es todo. ¡Salgo en los créditos! No sé como expresarle el honor y el orgullo que supone para mí formar parte de un disco de un cantante que ha ganado dos premios Grammy. Mi inglés no es tan bueno, ni muchísimos menos, así que utilizo el idioma universal: un abrazo.


El día no puede acabar mejor. De hecho, el día no acaba... nos vamos a dormir casi a las 2 y a falta de una hora para que salga el sol de nuevo, sigue habiendo claridad. No llega a oscurecer del todo. Es la única vez en dos semanas que veremos el cielo en penumbra y tiene que ser justo el día que vemos a Billy y las fotos con el móvil salen oscuras... ¡Ah! Y también tenía la secreta esperanza de poder fotografiar la vía láctea desde aquí pero no sólo no oscurece, sino que justo hoy estaba nublado.

Pero... ¿qué importa? ¡Salgo en un disco de Billy Yates!

3 comentarios:

  1. Carai, quin nivell. Tant de fotos com per sortir als crèdits del CD.

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  2. Eiiiiii Moltes Felicitats!!!!! Ets tot un privilegiat! Ja pots enmarcar-ho... això no li passa a tothom... bé... de fet només conec a una persona que l'hagi passat: a tu!!!! Mooooltes felicitats! Un regal, junt amb el viatge, inolvidable!!!!

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  3. El comentari d'avui quasi hauria de ser: "Sense Paraules", però se t'ha de felicitar i el millor es fer-ho tot escoltant la cançó de Billy Yates que has posat.

    Els paisatges fantàstics, mirarem preus d'autocaravana, hahahaha

    Ramon i Lluïsa

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