lunes, 3 de julio de 2017

Barcos y trenes

Amanece un nuevo día. Esperemos que no llueva hoy porque tenemos contratadas un par de excursiones, todas ellas desde Flåm.

Flåm, que es un pueblo y no un postre, se pronuncia "Flom". Igual eso significa el circulito encima de la a. Pues para eso, escribir o...

Es un pueblo turístico donde los haya. De hecho, no he visto ni una casa... sólo 3 tiendas de souvenirs y 4 restaurantes en la zona donde salen los cruceros (ferrys, no os dejeis engañar) y el tren.

El crucero hace un recorrido por el fiordo en forma de U. Para rentabilizar ida y vuelta, te llevan (o te traen) desde una punta a otra en bus. Nos toca primero el bus, aunque lo habíamos contratado al revés y nos lo cambiaron enviando un correo.


El barco es un poco más grande que los anteriores, pero no deja de ser un ferry reconvertido en sacaperras turístico. Suben gente a reventar. Pero no hay suficiente barandilla para todos... suerte que el aire frío empieza a apretar y la gente se refugia por turnos en el interior.


Este fiordo es algo más grande que los anteriores y con montañas más abruptas. A primera vista parecen pequeñas, pero cuando tienes alguna referencia...

Y cascadas. Cascadas por todos los lados... Y gaviotas que persiguen a los ferrys porque los guiris les tiran galletas...


En el interior del barco hay cafetería, claro. Como ejemplo de lo que cuestan aquí las cosas, unos fideos instantaneos de bote cuestan algo más de 5€.


El barco te lleva de nuevo al epicentro turístico por excelencia. En poco espacio se juntan los ferrys, los buses que te llevan o traen y el tren de Flåm. También las tiendas de souvenirs, los restaurantes y el punto de información. Toda la paz y la soledad que hemos vivido estos días se ha esfumado.

Hay un buffet para comer, pero al ver la exageradísima cola que había hemos optado por una hamburguesita en el local de al lado. Hamburguesita y trocito de pastel, sin bebida: 25 eurazos cada uno. Joder.

Después de dar la obligada vuelta por las tiendas de souvenirs, donde tienen las mismas cosas que en el resto del mundo pero con otras letras y colores, nos vamos a coger el famoso tren de Flåm.


Lo venden como un trenecito romántico, que sube serpenteando entre túneles y cascadas hasta poco más de 800 metros de altura y vuelve a bajar. Y aquello se llena de asiáticos, pero no os podéis imaginar cuanto...


Lo bonito, claro, es tener asiento de ventanilla. Disfrutar del paisaje. De hecho, yo me paso casi todo el viaje de pie para poder mirar por la parte superior de la ventana, que es la que se abre. Atentos a la foto: los que veis durmiendo o mirando el móvil estuvieron así TODO el viaje. A punto estuve de ir a despertar alguno para que se cambiara de sitio...


Fotos, pocas. Entre túneles, árboles y la velocidad que lleva... Sin embargo, a mitad de camino pasa por un puentecito donde hay una cascada de gran tamaño. Allí para unos 4-5 minutos y todos bajamos del tren a echar una foto. En ese momento, se empieza a oir música y entre las rocas sale una mujer vestida de rojo cantando no se qué. La luz que cae y el agua que escupe la catarata proyectan un arcoiris precioso. Algunas fotos rápidas y a toque de pito subimos de nuevo al tren casi empapados...


Al llegar arriba, mucha gente baja no sé muy bien para ir adonde... pero aprovechamos para cambiar de lado y ver la otra parte del recorrido de bajada.


La verdad es que no sé decir si vale la pena o no subir al tren. La cascada intermedia es bonita, pero el resto se ve rápido y mal, arrastrado por una manada de turistas asiáticos de esos que no saben lo que es una cola. Mucho turista y poco viajero.

Camino al hotel, el gps dice que tardaremos una hora. Tardamos casi 3. Hay obras en un túnel y aquí no puedes dar un rodeo para ir a los sitios. Estamos una hora de reloj parados a la entrada del túnel...


Vemos la última casacada (nosequéfossen) poco antes del hotel. El de hoy es algo más caro, pero incluye sábanas, wifi y desayuno. Un lujazo.

Una mierda. El wifi no llega a la habitación y las sábanas te las dan en recepción porque tienes que hacerte tú la cama. Mañana os cuento como es el desayuno...

3 comentarios:

  1. Pero.... d'on surt tanta aigua?
    No deixen de sorprendre'ns les magnífiques vistes.

    ResponderEliminar
  2. Ostres Joan Carles, hi ha una cosa que ens hem trobat quasi igual en els nostre viatge pels USA, els ramats d'asiàtics que es pensen que estan sols als llocs amb les seves selfies i posant-se pel mig tota l'estona... i no van de 5 en cinc, sinó de 50 en 50, són un autèntic malson pels viatgers no turistes.

    Si et serveix de consol aquest cap de setmana hem estat en un hotel de 4 estrelles a La Iglesuela del Cid i el wi-fi tampoc arribava a les habitacions i l'esmorzar 10 euracos, hehehe

    Ramon i Lluïsa

    ResponderEliminar
  3. Quines fotos!!!!! Els paisatges impressionants... i home!!!! Sí que val la pena pujar al tren, sino no haguès pogut veure la frikada de la música i la dona de vermell cantant ;))

    M'ha fet molta gràcia l'últim comentari sobre la wifi i els llençols.... et sento rundinar des d'aquí... :)))

    ResponderEliminar